Exprésate Desde Tu Libertad

jueves, 10 de octubre de 2013

El Profeta...

(...)"Vuestra alegría es vuestra tristeza sin máscara.
Y el mismísimo pozo del que origina vuestra risa se puebla a menudo de vuestras lágrimas.
¿Y cómo podría ser de otra manera?

 Mientras más hondo vava en vuestro ser la tristeza, más capacidad tendréis para llenaros de alegría.
¿No es la copa que contiene vuestro vino la misma que fué cocida en el horno del alfarero?
Y  el laúd que acaricia vuestra alma, ¿no es aquella madera que a cuchillo fué tallada?.
Cuando estéis alegres mirad profundamente en vuestro corazón y hallaréis que quien os trajo la tristeza es el mismo que os está dando alegría.
Y cuando estéis tristes, mirad de nuevo en vuestro corazón, y veréis que, en verdad, llorais por aquello mismo que constituye vuestra delicia.


Hay entre vosotros quien dice: La alegría es más grande que la tristeza.  Y otros dicen: No, la mator es la tristeza.

Pero yo os digo que una y otra son inseparables.
Juntas llegan, y cuando una viene a sentarse a vuestra mesa, recordad que la otra, dornidoa, está en vuestro lecho.

En verdad, estáis suspemndidos como los platillos de una balanza entre vuestra tristeza y vuestra alegría.
Yo os digo que sólo cuando estáis vacíos es cuando estáis equilibrados.
Cuando el guardián del tesoro ossuspenda para pesar su oro y su plata, entonces vuestra alegría o vuestra tristeza tendrán que subir o bajar.
 

Gibran Khalil Gibran

miércoles, 8 de junio de 2011

Ruido



(Mis padres vivían encima de una discoteca,
todas las noches se quejaban... los de la discoteca,
porque hacían much oruido)

Ella le pidió que la llevara al fin de mundo,
él puso a su nombre todas las olas del mar.
Se miraron un segundo
como dos desconocidos.

Todas las ciudades eran pocas a sus ojos,
ella quiso barcos y él no supo qué pescar.
Y al final números rojos
en la cuenta del olvido,
y hubo tanto ruido
que al final llegó el final.

Mucho, mucho ruido,
ruido de ventanas,
nidos de manzanas
que se acaban por pudrir.
Mucho, mucho ruido,
tanto, tanto ruido,
tanto ruido y al final
por fin el fin.
Tanto ruido y al final…

Hubo un accidente, se perdieron las postales,
quiso Carnavales y encontró fatalidad.
Porque todos los finales
son el mismo repetido
y con tanto ruido
no se oyó el ruido del mar.

Descubrieron que los besos no sabían a nada,
hubo una epidemia de tristeza en la ciudad.
Se pisaron las pisadas,
se apagaron los caminos,
y con tanto ruido
no escucharon el final.

Mucho, mucho ruido,
ruido de tijeras,
ruido de escaleras
que se acaban por bajar.
Mucho, mucho ruido,
tanto, tanto ruido.
Tanto ruido y al final…
(Ruido de tenazas,)
Tanto ruido y al final…
(ruido de estaciones,
ruido de amenazas,)
Tanto ruido y al final
(ruido de escorpiones.)
la soledad.
(Tanto, tanto ruido.(

Ruido de abogados,
ruido compartido,
ruido envenenado,
demasiado ruido.

Ruido platos rotos,
ruido años perdidos,
ruido viejas fotos,
ruido empedernido.

Ruido de cristales,
ruido de gemidos,
ruidos animales,
contagioso ruido.

Ruido mentiroso,
ruido entrometido,
ruido escandaloso,
silencioso ruido.

Ruido acomplejado,
ruido introvertido,
ruido del pasado,
descastado ruido.

Ruido de conjuros,
ruido malnacido,
ruido tan oscuro
puro y duro ruido.

Ruido qué me has hecho,
ruido yo no he sido,
ruido insatisfecho,
ruido a qué has venido.

Ruido como sables,
ruido enloquecido,
ruido intolerable,
ruido incomprendido.

Ruido de frenazos,
ruido sin sentido,
ruido de arañazos,
ruido, ruido, ruido.

Joaquín Sabina.

martes, 24 de mayo de 2011

Nadie como tu...




En el mundo hay gente bruta y astuta,
hay vírgenes y prostitutas,
ricos pobres clase media,
cosas bonitas y un par de tragedias,

Hay personas gordas medianas y flacas,
caballos, gallinas, ovejas y vacas,
hay muchos animales con mucha gente,
personas cuerdas y locos de mente.

En el mundo hay mentiras y falsedades,
hechos, verdades y casualidades,
hay mentalidades horizontales,
verticales y diagonales.

Derrotas y fracasos accidentales,
medallas, trofeos y copas mundiales,
en el mundo hay vitaminas y proteínas,
marihuana, éxtasis y cocaína.

Hay arboles, ramas, hojas y flores,
hay muchas montañas de colores,
en el mundo hay decisiones divididas,
entradas, salidas, debut, despedidas,

Hay inocentes, hay homicidas,
hay muchas bocas, y poca comida,
hay gobernantes y presidentes,
hay agua fría y agua caliente.

En el mundo hay micrófonos y altoparlantes,
hay seis mil millones de habitantes,
hay gente ordinaria y gente elegante,
pero pero pero...

No hay nadie como tu,
no hay nadie como tu mi amor,
no hay nadie como tu...

No hay nadie como tu,
no hay nadie como tu mi amor,
no hay nadie como tu...

En el mundo siempre se mueve la tierra,
hay tanques de oxigeno y tanques de guerra,
si el sol y la luna nos dan energía,
se duerme de noche, y se vive de día.

Hay gente que rectifica lo que dice,
hay mucha gente que se contradice,
hay algarrobas y algas marinas,
hay vegetarianos y carnicerías.

Hay tragos amargos y golosinas,
hay enfermedades y medicinas,
hay bolsillos llenos, carteras vacías,
hay más ladrones que policías.

Hay religiones, hay ateísmo,
hay capitalismo, y comunismo,
aunque nos parecemos no somos los mismos,
porque porque...

No hay nadie como tu,
no hay nadie como tu mi amor,
no hay nadie como tu...

No hay nadie como tu,
no hay nadie como tu mi amor,
no hay nadie como tu...


En el mundo existen muy buenas ideas,
hay Don Quijotes y Dulcineas,
hay sexo en el baño, sexo en la cama,
sexo sin ropa, sexo en piyama.

Hay cosas reales y melodramas,
hay laberintos y crucigramas,
existen llamadas que nadie contesta,
hay muchas preguntas y pocas respuestas.

Hay gente valiente, gente con miedo,
gente que el mundo no le importa un bledo,
gente parada, gente sentada,
gente soñando y gente despertando.

Hay gente que nace, gente que muere,
hay gente que odia, y gente que quiere,
en este mundo hay mucha gente
pero pero pero....

No hay nadie como tu,
no hay nadie como tu mi amor,
no hay nadie como tu...

No hay nadie como tu,
no hay nadie como tu mi amor,
no hay nadie como tu...

(...)


Calle 13 feat. Café Tacuba.

sábado, 18 de diciembre de 2010

La vida es sueño...


Es verdad; pues reprimamos
esta fiera condición,
esta furia, esta ambición
por si alguna vez soñamos.
Y sí haremos, pues estamos
en mundo tan singular,
que el vivir sólo es soñar;
y la experiencia me enseña
que el hombre que vive sueña
lo que es hasta despertar.
Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso que recibe
prestado, en el viento escribe,
y en cenizas le convierte
la muerte (¿desdicha fuerte!);
¿que hay quien intente reinar,
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte!
Sueña el rico en su riqueza
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende;
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.
Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¡Qué es la vida? Un frenesí.
¡Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.



Pedro Calderón de la Barca y Henao

martes, 16 de noviembre de 2010

Antes de que cuente diez


Puedo escribir y no disimular
Es la ventaja de irse haciendo viejo
No tengo nada para impresionar
Ni por fuera ni por dentro.

La noche en vela voy cruzando el mar
Porque los sueños viajan con el viento
Y en mi ventana sopla en el cristal
Mira a ver si estoy despierto.

Me perdí en un cruce de palabras
Me anotaron mal la dirección
Ya grabé mi nombre en una bala
Ya probé la carne de cañón.
Ya lo tengo todo controlado
Y alguien dijo no,no,no,no,no
Que ahora viene el viento de otro lado
Déjame el timón…. y alguien dijo no,no,no.

Lo que me llevará al final
Serán mis pasos, no el camino
¿No ves que siempre vas detrás
cuando persigues al destino?

Siempre es la mano y no el puñal
Nunca es lo que puede haber sido
No es porque digas la verdad
Es porque nunca me has mentido.

No voy a sentirme mal
Si algo no me sale bien
He aprendido a derrapar
Y a chocar con la pared.
Que la vida se nos va
Como el humo de ese tren
Como un beso en un portal
Antes de que cuente diez

Y no volveré a sentirme extraño
Aunque no me llegue a conocer
Y no volveré a quererte tanto
Y no volveré a dejarte de querer.

Dejé de volar, me hundí en el barro
Y entre tanto barro me encontré
Algo de calor, sin tus abrazos,
Ahora sé que nunca volveré.

Fito y Fitipaldis.

domingo, 3 de octubre de 2010

CUIDADO CON LOS RECUERDOS...

Llego a Madrid a las ocho de la mañana. Me voy a quedar apenas algunas horas, no tiene sentido telefonear a los amigos o arreglar algún encuentro. Resuelvo caminar solo por lugares que me gustan y termino fumando un cigarrillo en un banco del parque Retiro.

-Usted parece que no está aquí –me dijo un anciano, sentándose a mi lado.

-Estoy aquí –respondo. –Sólo que doce años atrás, en 1986. Sentado en este mismo banco con un amigo pintor, Anastasio Ranchal. Los dos estamos mirando a mi mujer, Christina, que bebió más de la cuenta y hace como que baila flamenco.

-Aproveche –dijo el anciano. –Pero no se olvide de que el recuerdo es como la sal: en la cantidad adecuada le da sabor a la comida; pero si se exagera, estropea el alimento. Quien vive demasiado en el pasado, gasta su presente en recordar.

Paulo Coelho

miércoles, 12 de mayo de 2010

¿Que significa ser humano?

"Cuando mires a uno de tus semejantes, fíjate en el ligero rehundido que tiene sobre los labios (la huella de Dios, lo mismo que tú).

Después míralo a los ojos.

Hallarás un ser tierno y vulnerable que busca felicidad, seguridad y amor.
Hallarás a alguien capaz de dar una compasión inmensa y generosa y a alguien capaz de ser terriblemente egocéntrico.
Hallarás a alguien que ha sido herido y que, a su vez, ha herido a otros.

Verás un hipócrita, un niño, un huérfano, un luchador y un héroe; y si le miras profundamente a los ojos, verás su alma.

Y entonces descubrirás lo que siempre has sabido de ti mismo."

Daniel Gottlieb

martes, 16 de febrero de 2010

Me caí del mundo y no sé por donde se entra.



Lo que me pasa es que no consigo andar por el mundo tirando cosas y cambiándolas por el modelo siguiente sólo porque a alguien se le ocurre agregarle una función o achicarlo un poco..


No hace tanto, con mi mujer, lavábamos los pañales de los críos, los colgábamos en la cuerda junto a otra ropita, los planchábamos, los doblábamos y los preparábamos para que los volvieran a ensuciar.

Y ellos, nuestros nenes, apenas crecieron y tuvieron sus propios hijos se encargaron de tirar todo por la borda, incluyendo los pañales.

¡Se entregaron inescrupulosamente a los desechables! Si, ya lo sé. A nuestra generación siempre le costó botar. ¡Ni los desechos nos resultaron muy desechables! Y así anduvimos por las calles guardando los mocos en el pañuelo de tela del bolsillo.

¡¡¡Nooo!!! Yo no digo que eso era mejor. Lo que digo es que en algún momento me distraje, me caí del mundo y ahora no sé por dónde se entra. Lo más probable es que lo de ahora esté bien, eso no lo discuto. Lo que pasa es que no consigo cambiar el equipo de música una vez por año, el celular cada tres meses o el monitor de la computadora todas las navidades.

¡Guardo los vasos desechables!

¡Lavo los guantes de látex que eran para usar una sola vez!

¡Los cubiertos de plástico conviven con los de acero inoxidable en el cajón de los cubiertos!

Es que vengo de un tiempo en el que las cosas se compraban para toda la vida!

¡Es más!
¡Se compraban para la vida de los que venían después!
La gente heredaba relojes de pared, juegos de copas, vajillas y hasta palanganas de loza.
Y resulta que en nuestro no tan largo matrimonio, hemos tenido más cocinas que las que había en todo el barrio en mi infancia y hemos cambiado de refrigerador tres veces.

¡¡Nos están fastidiando! ! ¡¡Yo los descubrí!! ¡¡Lo hacen adrede!! Todo se rompe, se gasta, se oxida, se quiebra o se consume al poco tiempo para que tengamos que cambiarlo. Nada se repara. Lo obsoleto es de fábrica.

¿Dónde están los zapateros arreglando las media-suelas de los tenis Nike?
¿Alguien ha visto a algún colchonero escardando colchones casa por casa?
¿Quién arregla los cuchillos eléctricos? ¿El afilador o el electricista?
¿Habrá teflón para los hojalateros o asientos de aviones para los talabarteros?
Todo se tira, todo se desecha y, mientras tanto, producimos más y más y más basura.

El otro día leí que se produjo más basura en los últimos 40 años que en toda la historia de la humanidad.
El que tenga menos de 30 años no va a creer esto: ¡¡Cuando yo era niño por mi casa no pasaba el que recogía la basura!!
¡¡Lo juro!! ¡Y tengo menos de... años!
Todos los desechos eran orgánicos e iban a parar al gallinero, a los patos o a los conejos (y no estoy hablando del siglo XVII)

No existía el plástico ni el nylon. La goma sólo la veíamos en las ruedas de los autos y las que no estaban rodando las quemábamos en la Fiesta de San Juan.
Los pocos desechos que no se comían los animales, servían de abono o se quemaban. De 'por ahí' vengo yo. Y no es que haya sido mejor.. Es que no es fácil para un pobre tipo al que lo educaron con el 'guarde y guarde que alguna vez puede servir para algo', pasarse al 'compre y bote que ya se viene el modelo nuevo'.Hay que cambiar el auto cada 3 años como máximo, porque si no, eres un arruinado. Así el coche que tenés esté en buen estado . Y hay que vivir endeudado eternamente para pagar el nuevo!!!! Pero por Dios.

Mi cabeza no resiste tanto.

Ahora mis parientes y los hijos de mis amigos no sólo cambian de celular una vez por semana, sino que, además, cambian el número, la dirección electrónica y hasta la dirección real.

Y a mí me prepararon para vivir con el mismo número, la misma mujer, la misma casa y el mismo nombre (y vaya si era un nombre como para cambiarlo) Me educaron para guardar todo. ¡¡¡Toooodo!!! Lo que servía y lo que no. Porque algún día las cosas podían volver a servir. Le dábamos crédito a todo.

Si, ya lo sé, tuvimos un gran problema: nunca nos explicaron qué cosas nos podían servir y qué cosas no. Y en el afán de guardar (porque éramos de hacer caso) guardamos hasta el ombligo de nuestro primer hijo, el diente del segundo, las carpetas del jardín de infantes y no sé cómo no guardamos la primera caquita. ¿Cómo quieren que entienda a esa gente que se desprende de su celular a los pocos meses de comprarlo?

¿Será que cuando las cosas se consiguen fácilmente, no se valoran y se vuelven desechables con la misma facilidad con la que se consiguieron?

En casa teníamos un mueble con cuatro cajones. El primer cajón era para los manteles y los repasadores, el segundo para los cubiertos y el tercero y el cuarto para todo lo que no fuera mantel ni cubierto. Y guardábamos.. . ¡¡Cómo guardábamos!! ¡¡Tooooodo lo guardábamos!! ¡¡Guardábamos las tapas de los refrescos!! ¡¿Cómo para qué?! Hacíamos limpia-calzados para poner delante de la puerta para quitarnos el barro. Dobladas y enganchadas a una piola se convertían en cortinas para los bares. Al terminar las clases le sacábamos el corcho, las martillábamos y las clavábamos en una tablita para hacer los instrumentos para la fiesta de fin de año de la escuela. ¡Tooodo guardábamos!

Cuando el mundo se exprimía el cerebro para inventar encendedores que se tiraban al terminar su ciclo, inventábamos la recarga de los encendedores descartables. Y las Gillette -hasta partidas a la mitad- se convertían en sacapuntas por todo el ciclo escolar. Y nuestros cajones guardaban las llavecitas de las latas de sardinas o del corned-beef, por las dudas que alguna lata viniera sin su llave. ¡Y las pilas! Las pilas de las primeras Spica pasaban del congelador al techo de la casa. Porque no sabíamos bien si había que darles calor o frío para que vivieran un poco más. No nos resignábamos a que se terminara su vida útil, no podíamos creer que algo viviera menos que un jazmín.

Las cosas no eran desechables. Eran guardables. ¡¡¡Los diarios!!! Servían para todo: para hacer plantillas para las botas de goma, para pone r en el piso los días de lluvia y por sobre todas las cosas para envolver. ¡¡¡Las veces que nos enterábamos de algún resultado leyendo el diario pegado al trozo de carne!!!

Y guardábamos el papel plateado de los chocolates y de los cigarros para hacer guías de pinitos de navidad y las páginas del almanaque para hacer cuadros y los goteros de las medicinas por si algún medicamento no traía el cuentagotas y los fósforos usados porque podíamos prender una hornalla de la Volcán desde la otra que estaba prendida y las cajas de zapatos que se convirtieron en los primeros álbumes de fotos y los mazos de naipes se reutilizaban aunque faltara alguna, con la inscripción a mano en una sota de espada que decía 'éste es un 4 de bastos'.

Los cajones guardaban pedazos izquierdos de pinzas de ropa y el ganchito de metal. Al tiempo albergaban sólo pedazos derechos que esperaban a su otra mitad para convertirse otra vez en una pinza completa.

Yo sé lo que nos pasaba: nos costaba mucho declarar la muerte de nuestros objetos. Así como hoy las nuevas generaciones deciden 'matarlos' apenas aparentan dejar de servir, aquellos tiempos eran de no declarar muerto a nada: ¡¡¡ni a Walt Disney!!!

Y cuando nos vendieron helados en copitas cuya tapa se convertía en base y nos dijeron: 'Cómase el helado y después tire la copita', nosotros dijimos que sí, pero, ¡¡¡minga que la íbamos a tirar!!! Las pusimos a vivir en el estante de los vasos y de las copas. Las latas de arvejas y de duraznos se volvieron macetas y hasta teléfonos. Las primeras botellas de plástico se transformaron en adornos de dudosa belleza. Las hueveras se convirtieron en depósitos de acuarelas, las tapas de botellones en ceniceros, las primeras latas de cerveza en portalápices y los corchos esperaron encontrarse con una botella.

Y me muerdo para no hacer un paralelo entre los valores que se desechan y los que preservábamos. ¡¡¡Ah!!! ¡¡¡No lo voy a hacer!!! Me muero por decir que hoy no sólo los electrodomésticos son desechables; que también el matrimonio y hasta la amistad son descartables.

Pero no cometeré la imprudencia de comparar objetos con personas. Me muerdo para no hablar de la identidad que se va perdiendo, de la memoria colectiva que se va tirando, del pasado efímero. No lo voy a hacer. No voy a mezclar los temas, no voy a decir que a lo perenne lo han vuelto caduco y a lo caduco lo hicieron perenne. No voy a decir que a los ancianos se les declara la muerte apenas empiezan a fallar en sus funciones, que los cónyuges se cambian por modelos más nuevos, que a las personas que les falta alguna función se les discrimina o que valoran más a los lindos, con brillo,pegatina en el cabello y glamour.

Esto sólo es una crónica que habla de pañales y de celulares. De lo contrario, si mezcláramos las cosas, tendría que plantearme seriamente entregar a la 'bruja' como parte de pago de una señora con menos kilómetros y alguna función nueva. Pero yo soy lento para transitar este mundo de la reposición y corro el riesgo de que la 'bruja' me gane de mano y sea yo el entregado.


Eduardo Galeano

domingo, 7 de febrero de 2010

Sabrás que no te Amo

Sabrás que no te amo y que te amo
puesto que de dos modos es la vida,
la palabra es un ala del silencio,
el fuego tiene una mitad de frío.
Yo te amo para comenzar a amarte,
para recomenzar el infinito
y para no dejar de amarte nunca:
por eso no te amo todavía.
Te amo y no te amo como si tuviera
en mis manos las llaves de la dicha
y un incierto destino desdichado.
Mi amor tiene dos vidas para armarte.
Por eso te amo cuando no te amo
y por eso te amo cuando te amo.
Pablo Neruda

domingo, 31 de enero de 2010

Caminante no hay camino.


Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.

Nunca perseguí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.

Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse...

Nunca perseguí la gloria.

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.

Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.

Caminante no hay camino
sino estelas en la mar...

Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso...

Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso...

Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso.




Antonio Machado.