Exprésate Desde Tu Libertad

martes, 27 de noviembre de 2007

Clandestino

Manu Chao

lunes, 19 de noviembre de 2007

El Árbol de los Amigos.


Existen personas en nuestras vidas
que nos hacen felices por la simple casualidad
de haberse cruzado en nuestro camino.
Algunas recorren el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar,
mas otras apenas vemos entre un paso y otro.
A todas las llamamos amigos,
y hay muchas clases de ellos.
Tal vez cada hoja de un árbol caracteriza
uno de nuestros amigos.
El primero, que nace del brote,
es nuestro amigo papá y nuestra amiga mamá,
que nos muestran lo que es la vida.
Después vienen los amigos hermanos,
con quienes dividimos nuestro espacio
para que puedan florecer como nosotros.
Pasamos a conocer a toda la familia de hojas
a quienes respetamos y deseamos el bien.
Mas el destino nos presenta a otros amigos,
los cuales no sabíamos que irían a cruzarse en nuestro camino.
A muchos de ellos los denominamos amigos del alma, de corazón.
Son sinceros, son verdaderos.
Saben cuando no estamos bien, saben lo que nos hace felices.
Y a veces uno de esos amigos del alma
estalla en nuestro corazón y entonces
es llamado amigo enamorado.
Ese da brillo a nuestros ojos,
música a nuestros labios,
saltos a nuestros pies.
Mas también hay de aquellos amigos por un tiempo,
tal vez unas vacaciones o unos días o unas horas.
Ellos acostumbran a colocar muchas sonrisas en nuestro rostro,
durante el tiempo que estamos cerca.
Hablando de cerca, no podemos olvidar a amigos distantes,
aquellos que están en la punta de las ramas
y que cuando el viento sopla siempre aparecen entre una hoja y otra.
El tiempo pasa, el verano se va, el otoño se aproxima
y perdemos algunas de nuestras hojas,
algunas nacen en otro verano y otras
permanecen por muchas estaciones.
Pero lo que nos deja más felices
es que las que cayeron continúan cerca,
alimentando nuestra raíz con alegría.
Son recuerdos de momentos maravillosos
de cuando se cruzaron en nuestro camino.
Te deseo, hoja de mi árbol, paz, amor, salud, suerte y prosperidad.
Hoy y siempre...
Simplemente porque cada persona que pasa en nuestra vida es única.
Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros.
Habrá los que se llevarán mucho,
pero no habrá de los que no nos dejarán nada.
Esta es la mayor responsabilidad de nuestra vida
y la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad.


Autor desconocido -atribuido incorrectamente a Jorge Luis Borges-.

jueves, 8 de noviembre de 2007

BOLEROS, TANGOS Y OTROS MENSAJES DISTORSIONADOS SOBRE EL AMOR, EL AMAR Y LA PAREJA

SI TU ME DICES VEN… ¿LO DEJO TODO?

Nadie me dará el amor, la alegría y el goce de las felicidades que yo no siento dentro de mí. Y aunque yo tuviera el alma llena de las más dulces sensaciones, no sabría hacer dichoso a quien en la suya careciese de todo.
Goethe


Si tú me dices ven…
Igual decido venir, pero debes saber que no voy a dejarlo todo por ti. No seria bueno para ninguno de los dos. Tú no puedes llenar mi mundo ni yo el tuyo a no ser que sean mundos muy pequeños.

Si tú me dices ven…
Yo voy a continuar trabajando en mi proyecto de vida personal, manteniendo mis valores, mis sueños, mis ilusiones, cultivando mis aprendizajes, cuidando mis relaciones, continuando con mi trabajo, mis aficiones.

Si tú me dices ven…
Aunque me sienta enamorada de ti, antes de venir voy a valorar si nuestro proyecto individual de vida es compatible y también si estoy dispuesta a iniciar contigo el trabajo amoroso de construir juntos un proyecto de pareja conjunto.

Si tú me dices ven…
Igual yo también te digo ven conmigo y vamos a decidir juntos el camino que seguiremos los dos. Pero para compartir nuestro camino será necesario que ambos tengamos un camino para compartir.

Si tú me dices ven…
Quizás te proponga explorar un nuevo mapa de afectos: de sueños, ternura, ilusión, amor, amistad y pasión… y conquistar juntos un nuevo espacio, una nueva nación donde ambos podamos crecer y mejorar como personas.

Si tú me dices ven…
No lo dejaré todo ni tampoco te voy a pedir que dejes nada por mí. Respetaré tu mundo y te pediré que respetes el mío Yo te dejaré entrar en mis sueños si tu también me haces un sitio en los tuyos. Es esencial aprender a ser y a respetarnos a nosotros mismos, para poder vivir una relación armoniosa, y amorosa con nuestra pareja. Como dijo Oscar Wilde: “Amarse uno mismo es el comienzo de un romance para toda la vida”. Y como afirma la Ecología Emocional: No es posible dar ni hacer por los demás lo que uno no es capaz de hacer o darse a sí mismo. Éste es uno de los retos de la pareja emocionalmente ecológica: Juntos, sí; pero no atados.

Artículo para revista: “Nosotras".
Por M. Mercè Conangla y Jaume Soler.

martes, 6 de noviembre de 2007

"Aprendiendo"

Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma,

Y uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía no significa seguridad, y uno empieza a
aprender...

Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos,

Y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes… y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad

Y después de un tiempo uno aprende que, si es demasiado, hasta el calor del sol quema.

Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores.

Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende... y con cada día uno aprende.

Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.

Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida.

Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes.

Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible.

Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados al cuadrado.

Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado incierto para hacer planes.

Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.

Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, añorarás terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado.

Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo, ante una tumba, ya no tiene ningún sentido.

Desafortunadamente, solo con el tiempo...



Jorge Luis Borges